Cuando el divorcio genera un desequilibrio económico manifiesto entre las partes, la ley reconoce el derecho a solicitar una compensación económica. Esta herramienta busca restablecer cierto equilibrio tras la ruptura del vínculo, atendiendo a las consecuencias que el matrimonio pudo haber tenido sobre la situación de cada uno.
¿En qué consiste la compensación económica?
La compensación económica no es una cuota alimentaria, sino una contribución que se establece a favor del cónyuge que resulta más perjudicado económicamente como consecuencia del divorcio.
Puede consistir en:
- Una suma única de dinero,
- Una renta por tiempo determinado,
- Excepcionalmente, una renta por tiempo indeterminado.
¿Cómo se determina?
La procedencia y el monto de la compensación económica son fijados por el juez, quien debe analizar diversos factores, entre ellos:
- El estado patrimonial de quien la solicita, tanto al casarse como al divorciarse.
- La dedicación pasada y futura al cuidado de los hijos.
- La edad y el estado de salud de ambos cónyuges y de los hijos.
- La capacitación laboral de quien la solicita y su posibilidad de acceder al empleo.
- La colaboración prestada a la actividad profesional del otro cónyuge.
- La atribución de la vivienda familiar, considerando si es un bien ganancial, propio o alquilado.
¿Hay un plazo para solicitarla?
Sí. El derecho a pedir la compensación económica caduca a los seis meses desde la notificación de la sentencia de divorcio.
Pasado ese plazo, no se puede reclamar.
Conclusión
La compensación económica está pensada para evitar que uno de los cónyuges quede en situación de vulnerabilidad tras el divorcio.
¿Tenés dudas sobre si te corresponde o cómo solicitarla? Escribinos para coordinar una consulta y analizar tu caso en profundidad.